Se ha ido un clásico, un mago del celuloide. Berlanga supo retratar una sociedad, la de mis padres, que siempre salía movida en la foto porque la censura no soportaba que la realidad fuera nítida y él, supo esquivar a los censores. Berlanga es ya eterno, uno de los grandes del cine mundial, a la altura de cualquier otro, y nos deja un importantísimo legado cultural del que debemos encargarnos, que debemos transmitir a nuestros hijos e hijas; nos deja impresionantes documentos históricos de una época triste, macabra y difícil... cuidémoslos.
Así empezaba el discurso más bonito que jamás he oído. Sí, el de Chaplin en El Gran Dictador, del que estos días se cumplen 70 años. Y pocas cosas han cambiado, el mensaje que sigue siendo aplicable hoy, tal y como lo ha sido siempre... y lo seguirá siendo. Hoy los dictadores extorsionan y esclavizan desde grandes mesas de despachos en rascacielos corporativos, pero son igual de tiranos y de crueles que los de antaño. "Tenemos que ayudarnos unos a otros, los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacerlos desgraciados. No queremos odíar ni despreciar a nadie. En esta tierra hay sitio para todos... la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso... pero lo hemos perdido.
Una de mis películas favoritas es "¡Qué bello es vivir!". Muy ñoña, sí, lo reconozco, pero hermosa. Hay varias secuencias que me encantan, esta es una de ellas...
Estás en el lugar equivocado, aquí no encontrarás nada que pueda interesarte realmente. UNO es bastante vulgar, del montón... en un mundo de gente inteligente, guapa e interesante. Lo único destacable de UNO es que es UNO.